El reloj Cartier

El reloj de pulsera es la tercera evolución de los primeros relojes. Al principio solo había relojes estáticos. A mediados del siglo XV se inventó en Francia el muelle de tracción que permitió sustituir el péndulo por la transmisión y el volante, como elemento para marcar el ritmo. Esto posibilitó la reducción del tamaño de los relojes y la aparición del reloj de bolsillo. Posteriormente, Abraham Louis Breguet construyó el primer reloj de pulsera en 1812 para Caroline, reina de Nápoles y hermana menor de Napoleón. Por esta época, las damas comenzaron a poner de moda, unos pequeños relojes de bolsillo llevados en la muñeca. Esta moda por el momento se limitaba a las mujeres, ya que los hombres seguían llevando sus relojes de bolsillo colgando de una fina cadena al estilo tradicional, pero no resultaba muy práctico, sobre todo en determinados contextos. Aun así, los relojes de bolsillo seguían predominando.

La casa Cartier fue fundada en 1847 por Louis François Cartier en París. Su hijo Alfred Cartier comenzó a administrar la compañía en 1874, pero los tres hijos de este, Louis, Pierre y Jacques, fueron los responsables del prestigio de la marca en todo el mundo. Louis fue el principal artífice. Se mudó a la Rue de la Paix en 1899. A él se atribuyen los diseños más relevantes, como el Mistery clock, un reloj con una esfera transparente, que debe su nombre a su mecanismo escondido. Asimismo, Louis Cartier fue el artífice de elegantes relojes de pulsera y exóticos diseños Art decó.

A comienzos del siglo XX, los pilotos de avión, por el escaso espacio de sus cabinas, tenían nuevas necesidades. El aviador Alberto Santos-Dumont solicitó a Louis Cartier un reloj para llevar en la muñeca. Y surgió el Cartier Santos que fue uno de los primeros modelos de reloj pulsera para hombre.

En 1907, la casa firma un contrato con Edmond Jaeger pues Cartier era proveedor exclusivo de los movimientos de los relojes Cartier. Esta casa tiene ya sucursales en las capitales importantes del mundo y está siendo una empresa de enorme éxito. Surgen los modelos Baignoire y Tortue en 1912. El Cartier Tank (tanque), diseñado por Louis Cartier, se basó en el tanque Renault utilizado en la guerra mundial. Todos estos modelos perduran actualmente.

En la actualidad los relojes Cartier son un sello de distinción que combinan moda, elegancia, tradición y modernidad. Son símbolo de practicidad y sofisticación. Grandes personalidades del mundo contemporáneo han apostado por esta marca: los Rothschild, la aristocracia londinense, magnates de la industria y las finanzas los Kennedy y famosos del Séptimo Arte como Fred Astaire, Jean Harlow, Gary Cooper, Brigitte Bardot, Stewart Granger, Alain Delon, Clark Gable, Ingrid Bergman o Yves Montand.

El reloj Panthère de Cartier representa la autenticidad, la exquisitez y el glamour de una casa dedicada al lujo en joyería y relojería. Sus proporciones son idóneas. Engloba todas las señas de identidad de la marca: brazalete de eslabones muy flexibles envolviendo la muñeca, tornillos en la esfera enmarcando el estilo de la pieza, formas suaves, una reconocida corona de cuerda ortogonal de zafiro y números romanos.

En la actualidad se he relanzado este clásico de la Maison. La apariencia del reloj es contemporánea y al mismo tiempo guarda la exuberancia decadente de su época. Mantiene un gusto impecable y un aire triunfal. El diseño y la sensualidad de su brazalete captan la atención. Vanguardista y tradicional, es acorde con nuestros días, un icono de la moda que permanece con el paso del tiempo.

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