La firma está avalada por más de 150 años de experiencia, deseada y admirada por personajes históricos y personalidades relevantes de la sociedad en todos los tiempos.
Durante la Belle Époque las damas de París llevaban sus joyas y algunas las hacían bordar en sus vestidos. Boucheron fue pionero en grabar diamantes e inspirarse en motivos de la naturaleza representativos del Art Decó. Entre sus logros también se puede mencionar la «joyería blanca» o los diamantes con platino. Esta casa francesa popularizó el reloj de pulsera. Fue laureada con numerosos premios y reconocimientos durante las cuatro generaciones de su singladura como empresa familiar. En nuestros días Boucheron es una prestigiosa firma en el mundo de la alta joyería.
Relojes Boucheron
Esta prestigiosa casa francesa ha sacado a la luz diferentes modelos de relojería con un cuidado diseño: Reflet, Ronde, Carrée, MEC. Destacan todos ellos por un acabado inmejorable y un ajuste en la imagen acorde con la marca representada.
El Reflet es atemporal, elegante, ingenioso. En 1947 se lanza por primera vez. Esta colección encarna toda la excelencia de Boucheron. Desafiando la moda y demostrando su singularidad, muestra con orgullos infinitas sutilezas y rediseña el código estético, sello distintivo de estas piezas de joyería. Refinados galones, manecillas evocadoras de la columna Vendôme y un sinfín de correas intercambiables que multiplican el deseo y mantienen las emociones vivas. Con la valiosa sencillez del metal, oro o acero, trabajado en relieve o en una discreta sofisticación de diamantes, este emblemático modelo imaginado en 1946 atrae a hombre y mujeres sensibles a la elegancia creativa.
Existen diferentes presentaciones de tamaño: pequeño, mediano y grande. El cristal zafiro tiene un tratamiento anti-reflectante en la cara interna. Las manecillas imitan la columna Vendôme. En la esfera la firma de la marca se presenta en vertical en un nuevo guiño a la misma columna. En la corona aparece grabada la dirección de la casa en París, Place Vendôme 26. La trasera de la caja muestra el patrón de «punto de diamante», la firma específica Boucheron, el número de serie, el sello histórico y la expresión «Swiss Made». El movimiento es de cuarzo y es resistente al agua a 30 metros. Dispone de correas intercambiables y brazaletes de tela, piel o metal.
Joyas Boucheron
Frederic Boucheron abrió su tienda en la Galería Valois en 1858 en tiempos de Napoleón III, rompiendo la tradición textil familiar. Abrió su propio taller de joyería unos seis años más tarde y tan solo un año después fue premiado en la Exposición Universal de 1867. Es inevitable asociar Boucheron con la Place Vendôme, localización internacional del lujo. Esta marca francesa fue la primera en abrir una joyería en ese emplazamiento. Fue un establecimiento de referencia para las clases altas parisinas y la nobleza. Muchos personajes históricos y la aristocracia han lucido creaciones de esta casa.
En 1876, el Gran Duque Alexander, el futuro zar Alejandro III, y su esposa Maria Feodorovna, entraron en la boutique para adquirir un reloj en una cadena adornada con diamantes. Para atraer la buena suerte, el Gran Duque pidió a la suma de dos funciones, dos detalles en la joya: una corona y su número de la suerte personal. Desde entonces, las creaciones de Boucheron son como talismanes.
Fue denominado el joyero de las mujeres libres. Cuando las mujeres todavía necesitaban ayuda para vestirse, enjoyarse o peinarse, Boucheron imagina un collar asimétrico y sin cierre que se enrolla alrededor del cuello con un simple gesto. Por este motivo, el collar Punto de interrogación le valió la medalla de oro de la Exposición Universal de París de 1889.
Esta marca parisina fue premiada en la Exposición Universal de París en 1878 por un original collar de zafiros, creación de Marie-Louise Mackay. Esta pieza contiene un zafiro central de 160 quilates y representa una serpiente, que es un icono de la Maison.
Un momento célebre de su historia se desarrolló en una subasta de joyas de la corona francesa realizada en el Louvre Frédéric Boucheron. Este joyero francés, entre joyeros más importantes del mundo, adquirió 31 diamantes, incluyendo los diamantes Mazarin, célebres por su peso (18 y 16 quilates), junto con una de las más bellas joyas de la emperatriz Eugenia. Cuenta la leyenda que todo el mundo se preguntaba quien había realizado el encargo de la compra de piezas de semejante valor. Pero en realidad las compró él mismo para hacer un anillo que regaló a su esposa en señal de amor. Desde entonces, los anillos de compromiso de Boucheron son famosos en el mundo entero.
Otro suceso memorable, que nos habla del prestigio de la firma entre la aristocracia, es el encargo de una tiara por parte de Nicolás II en 1894. Requirió unas 2.000 horas de trabajo y fue el regalo de compromiso de Alexandra.
La Maison alcanzó fama fuera de sus fronteras y esto conllevó la apertura de joyerías en Moscú, Londres y Nueva York. Los descendientes se harían cargo de la empresa. En 1909 Louis Boucheron realiza su primer viaje a la India, un hecho que tendría mucha influencia en los diseños de la firma. La reina Isabel II de Inglaterra ha sido fotografiada en muchas ocasiones con la tiara Boucheron propiedad de la familia real británica desde 1921.
Hasta la II Guerra Mundial, las familias más adineradas del mundo son fieles a esta firma. En 1928 un maharajá de la India realizó un encargo impresionante colección de joyas elaboradas con rubíes, diamantes y esmeraldas. El Sha de Persia, la casa real de Jordania, la reina de Inglaterra son clientes de la Maison. En 1968 se lanzan las primeras piezas de la colección serpiente. La marca se expande por todo el mundo, en 1973 llega a Japón y en el siglo XXI llega a Shanghai, Dubai, Hong Kong y Kuala Lumpur.
A nivel empresarial, la perspectiva familiar dio paso a una visión global con la venta a Schweizerhall en 1994, y, con la posterior adquisición por Gucci en el año 2000, que también fue comprada en 2004 por PPR (Kering, desde 2013), y en 2011 Boucheron nombró como director ejecutivo a Pierre Bouissou, con amplia experiencia en el sector del lujo. En la actualidad, Boucheron tiene más de 30 tiendas en todo el mundo, cuenta con más de cien distribuidores autorizados, y Claire Choisne es la directora creativa desde el año 2011.
El modelo Quatre white edition large se presenta en oro amarillo, oro blanco, oro rosa y cerámica. Es un símbolo del buen hacer de la Maison, que esculpe una innovadora pieza para adornar, una joya diferente, actual y despreocupada.
El anillo Quatre black large es un homenaje a los materiales preciosos típicos y diferenciadores de la arquitectura parisina. Una joya sublime por su combinación extraordinaria en PVD negro, oro blanco y diamantes pavés.
Para remarcar la relevancia de esta firma hay que mencionar que Boucheron creó un sistema de clasificación para determinar el valor de un diamante. El método de valoración se registró con el nombre de BIRD (Boucheron International Rating of Diamonds) y se basaba en la evaluación de la calidad del diamante atendiendo a 2 criterios: el grado de claridad y el color de la piedra preciosa. Estas 2 valoraciones situaban a la pieza entre 90/100 a 99/100 de calidad. Una puntuación de 100/100 indicaría el más alto punto de perfección, según el criterio Boucheron.