Benvenuto Cellini, escultor de papas y reyes en el Renacimiento, fascinó a sus contemporáneos por su habilidad técnica y por su refinada estética. En homenaje a este artista, Rolex creó una colección de relojes que lleva su nombre.
Los modelos Cellini son auténticas joyas en oro de 18 quilates exclusivamente. En ciertos modelos la superficie de la caja está pulida dejando al oro todo su esplendor. Las líneas son suavemente curvadas resaltando así los reflejos cambiantes del oro. Otras cajas están labradas minuciosamente con diferentes grabados de una extraordinaria delicadeza. Una observación con lupa nos revela la precisión de este trabajo que aporta al reloj una riqueza que caracteriza a las obras de buen gusto. Los relojes Cellini sorprenden por la variedad de su colección, incluyendo relojes de bolsillo. Todos los modelos están realizados con la nobleza del oro amarillo, blanco o rosado, adornados con brillantes o sin ellos y el brazalete de oro o de piel.
Las piezas de la Colección Cellini de cuerda manual están protegidas contra golpes y disponen de una autonomía de marcha de 48 horas. La maquinaria es precisa y fiable, fabricada de manera esmerada, con la garantía Rolex. Al llevar engarzado un cristal zafiro inalterable, un Cellini está creado para durar toda una vida. Es una pieza de alto nivel, digna de la gran tradición relojera de Rolex.
Cellini es una colección de Rolex que representa la fusión del clasicismo y de la elegancia del reloj tradicional con un estilo moderno y práctico que cubre las necesidades de la vida actual. Combina sobriedad y el refinamiento, funcionalidad y belleza en el diseño, junto a la perfección en esta marca de elevadas prestaciones, signo de excelencia y singularidad.
Personalidades y Rolex Cellini
El expresidente favorito de Estados Unidos volvió a ser el centro de atención en los Invictus Games de Toronto en 2017. Barak Obama apareció en este evento junto al príncipe Harry, creador de esta competición multideportiva destinada a veteranos de cuerpos militares heridos en servicio. Obama llevaba en su muñeca un modelo de la casa Rolex, aunque su elección fue diferente a lo habitual en presidentes anteriores. Barak Obama fue visto con un Rolex Cellini Time, una imagen que rompe los esquemas que hasta ahora teníamos de él. La elegancia eterna y un toque contemporáneo componen una imagen clásica, atemporal, sofisticada con líneas simples y refinadas. El elegante diseño Cellini se ha diferenciado claramente de la deportividad de los Oyster. Rolex ha sido símbolo de poder y distinción. Sus modelos más reconocidos, como el Day-Date o Datejust, son conocidos por el público general debido a que varios mandatarios de diferentes lugares del mundo los han llevado. Entre ellos cabe recordar a Fidel Castro y el Che Guevara.
Pero… ¿quién era Benvenuto Cellini? Fue un escultor, orfebre y escritor italiano. Se convirtió en uno de los orfebres más importantes del Renacimiento italiano y realizó monedas labradas, joyas, floreros y adornos exquisitos. Su autobiografía es un valioso testimonio de la época, aunque no carece de ingredientes fantasiosos. Si su reputación se debe en parte al celo que mostró para difundir su propia fama, se debe mucho más todavía a su extraordinaria habilidad técnica. Perfeccionó los procedimientos para el cincelado de los metales, para la fundición y para el engaste de las piedras preciosas. Durante toda su vida, Benvenuto Cellini se consagró al arte de la joyería con una pasión prodigiosa. Engastes de dijes, obras de filigrana, joyas preciosas, cinceladuras en oro fino, las explotó con un talento y una precisión que, muy pronto, le valieron una reputación extraordinaria. Este hombre extraño sigue siendo uno de los personajes más significativos del Renacimiento.
Benvenuto Cellini nació en Florencia en el año 1500. Tres de los más grandes artistas de todos los tiempos vivían entonces en Italia: Leonardo da Vinci, Miguel Angel y Rafael. En esa época eternamente gloriosa para las artes, empieza Cellini su agitada carrera de orfebre, de escultor y de orífice. Es arrogante, caprichoso, violento, independiente. Un duelo le obliga a marcharse de Florencia para fijar su residencia en Roma. Allí obtiene los favores del papa Clemente VII, para quien cincela un botón para capa de ceremonia, que representa al Padre Eterno rodeado de ángeles sentado en un trono formado por un diamante enorme. Durante el sitio de Roma, organizado por el condestable de Borbón, Cellini se retira al castillo de San Angel, se aficiona al oficio de las armas, y adquiere el grado de capitán. Vuelve a Florencia, escapa a la peste y regresa a Roma. Las aventuras más inauditas caracterizan esta etapa de su vida. Injustamente acusado de robo, es encarcelado. La protección de Francisco I y del cardenal de Ferrara le sacan de la prisión, Invitado por el rey en 1540, se traslada a París, donde pasa cinco años colmado de favores. A pesar de que únicamente había producido trabajos de orfebrería no teme emprender obras de escultura monumental. Pero una rivalidad le opone a otro artista italiano, el Primaticio, a quien protege la poderosa Madame d’Estampes. Cellini debe partir de nuevo a Italia. De nuevo en Florencia, obtiene el apoyo del duque Cosme de Médicis para quien ejecuta, entre otras, la famosa estatua de bronce de Perseo. Esta obra es considerada una de los mejores ejemplos de la escultura manierista italiana y fue encargada por Cósimo I de Médicis en conmemoración de su toma de posesión como Duce de la ciudad de Florencia.