En 1997 se lanza Kirium con una línea excepcional que encarna la fusión de la forma y la función en una adecuada combinación de tecnología y diseño. Este modelo supuso el final de una era y el nacimiento de una nueva. Durante más de 15 años los diseños de Tag Heuer se habían basado en las «seis características»: Estanquidad hasta 200 m, bisel giratorio unidireccional, aguja y marcadores luminiscentes, corona a rosca, doble cierre de seguridad de acero macizo y cristal resistente a los arañazos. Pero Kirium fue la última serie en seguir ese paradigma, y los modelos posteriores estuvieron más influenciados por el éxito de los modelos Carrera y Mónaco.
Fue el primer modelo lanzado tras la cotización en bolsa de la marca Tag Heuer, lo que supuso tambien que las siglas «TAG», Techniques d’Avant Garde, permanecieran solo como nombre, pero la companía era diferente en su concepción financiera.
DISEÑO
Dado que la marca se convirtió en una sociedad con cotización en bolsa, no podía permitirse un error con el Kirium y contrató a un renombrado diseñador, Jorg Hysek, quien había elaborado relojes para muchas marcas, como Vacheron Constantin, Breguet, Cartier, Ebel, Boucheron, Seiko, HD3 and su propia marca, Hysek.
Kirium tiene una apariencia de «metal líquido», con la caja, el brazalete y el bisel fluyendo en una sola pieza, como si fueran esculpidas desde la misma pieza de acero. La cadena regresa a la simplicidad, con sus eslabones encajados de una forma mucho menos compleja que la utilizada por el brazalete de la serie 6000.
El dial es similar al de la serie 4000, incluso con la misma inscripción «Professional 200 m». Para señalar las horas, los palos, presentes en el modelo 4000, se sustituyeron por marcas circulares con luz, que parecen gotas de metal líquido.
Kirium no era grande ni en diámetro ni en espesor. La caja más larga era de 39 mm. (hombre), con un tamaño intermedio de 37 mm y el modelo de señora de 28 mm. Todos los modelos venían con un nuevo bisel unidireccional y cristal zafiro abombado, que da al dial una sensación más interesante que el cristal plano de otras series.
Se ofrecieron 2 acabados en acero de la caja y del bisel, mate o brillo, con algunos modelos combinados en mate y brillo. Al final de los años 90, la combinación de oro y acero, había pasado de moda. Si no te gusta el tono plateado en los relojes, entonces Kirium no es para ti porque no ofrece modelos en oro.
MARKETING
Las campañas publicitarias de Kirium ponían énfasis en la conexión con el deporte y el diseño de «metal líquido», con el lema «forjado por el espíritu del deporte». Para anunciarlo de forma más amplia, hubo también videograbaciones de moda de Herb Ritts que caracterizó a atletas, como Boris Becker, Marion Jones, Colin Jackson and Marie-Jo Perec. Asimismo, Kirium apareció en anuncios de prensa con la campaña «Resistencia Interior», de nuevo usando los gustos de Becker.
En la mitad de la década de los años 2000, Tag Heuer usó el eslogan “¿De qué estas hecho?», mostrando pilotos de Fórmula 1 de McLaren-Mercedes, como David Coulthard.
El modelo Kirium se ofreció con diferentes movimientos: automático, cuarzo, analógico, cuarzo digital, pero la forma básica no se modificó en sus 11 años de existencia. Tuvo 2 ediciones especiales, como mucho otros modelos de Tag Heuer: el Fórmula 1 con joyas incrustadas y la fantástica edición del Cronógrafo McLaren Ti5.
EN RETROSPECTIVA
Este modelo fue un éxito relevante de ventas para Tag Heuer, y podemos considerarlo la quintaesencia de los años 90 de esta marca, a pesar de haber sido lanzado avanzada ya esa década en 1997. Su diseño es quizá el más exitoso de los 90, incluso aunque el reloj tiene una apariencia demasiado redonda para los estándares de hoy en día. Esta pieza solo podría ser un Tag Heuer.
Pero, como decíamos más arriba, fue el fin de una era. El éxito de las re-ediciones del Carrera y del Mónaco, combinado con la nueva estrategia introducida por la adquisición de esta marca por LVMH en 1999, lo cambió todo. Tag Heuer empezó a reducir el número de series que ofrecía y empezó a focalizarse más en el movimiento mecánico y en relojes que hacían resaltar el patrimonio de Tag Heuer.
Al final, la marca eligió continuar con solo 2 de los modelos de «seis características»: Link y Aquaracer. No hubo sitio para Kirium, que de repente con se adecuó al nivel que encabezaba la prestigiosa casa de relojes.
Sin lugar a dudas, estos son relojes extraordinarios. La calidad delos materiales y acabados está varios pasos por encima de lo ofrecido en el inicio de los años 90 y el Kirium es aún un favorito para muchos coleccionistas, con precios muy razonables.
Cuando piensas en los Tag Heuers de los 90 que podrían un día ser ofrecidos como una re-edición, el Kirium sobresale como un reloj con ese potencial. Es difícil pensar en un diseño más icónico de ese período. Resulta interesante reflexionar en cómo este modelo habría evolucionado si no hubiera sido por la altamente exitosa intervención de LVMH.
Fuente: https://www.calibre11.com/