Dos corazones que se aman son como dos relojes magnéticos: lo que se mueve en el uno hace que también se mueva en el otro a la vez, porque no es sino un solo impulso lo que actúa en ambos. Una sola fuerza que los anima.
Goethe, Johann Wolfgang
Dos corazones que se aman son como dos relojes magnéticos: lo que se mueve en el uno hace que también se mueva en el otro a la vez, porque no es sino un solo impulso lo que actúa en ambos. Una sola fuerza que los anima.
Goethe, Johann Wolfgang